Perfume sensual, femenino, fascinante.
¡Los sueños fascinan y enlazan los contrastes! En la nota alta se
reúnen el delicado gladiolo, la ciruela silvestre y el aroma del
excitante espino blanco. Esto sí que invita a soñar: la ingenuidad del
muguete se enlaza con el vigor de la fresia verde y del heliotropo.
Una coronación noble: vetiver – la madera de los reyes– con cálido
almizcle.